Calefacción por el suelo

24 de octubre de 2018

El llamado sistema de calefacción por folio radiante es uno sistema que se caracteriza por usarse en grandes superficies por lo que trabaja con temperaturas bajas. Lo que se pretende es conseguir la misma temperatura en toda una superficie y a partir de ahí la energía calorífica se difundirá de forma instantánea por todo el local.

Una parte de esta energía será captada por las paredes, el suelo y diversos objetos fríos que existan en el local, que se irán calentando poco a poco. Además el aire ambiental se calentará poco a poco simplemente por el contacto con paredes y objetos.

Con el paso del tiempo y los avances en tecnología lo que se usa es el suelo radiante para alcanzar el confort en las viviendas. Calentar el suelo directamente por medio de sistemas eléctricos proporciona numerosas ventajas al no usar ningún tipo de líquido calentando previamente.

Este tipo de calefacción por el suelo proporciona la posibilidad de ser directa o de acumular energía en toda la superficie, una energía controlada y ajustada a las necesidades térmicas de una vivienda.

En ese sentido es importante el aislamiento del suelo que consigue concentrar el calor y regularlo mediante termostatos de sonda o de ambiente.

La calefacción que va por el suelo cuenta con una alta tecnología y con los años va incorporando materiales de calidad y técnicas nuevas.

Este tipo de calefacción puede ejecutarse según dos directrices básicas, de forma directa o por acumulación.

La directa es cuando el espesor de la masa del suelo es pequeño y los materiales que la componen tienen un poder de transmisión térmica elevado, a su vez este tipo de calefacción puede ser con suelo de madera o con suelo hueco desmontable.

Por otro lado la de acumulación consiste en acumular energía en el solado ya que en este caso se usan espesores mayores y una superficie más amplia.